¿Qué es la Psicoterapia?
Según la Asociación Americana de Psiquiatría, conocida por sus siglas en ingles APA, la psicoterapia es :
un tratamiento de colaboración basado en la relación entre una persona y el psicólogo. Como su base fundamental es el diálogo, proporciona un ambiente de apoyo que le permite hablar abiertamente con alguien objetivo, neutral e imparcial. Usted y el psicólogo trabajarán juntos para identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento que le impiden sentirse bien. (APA,2024)
Por mas reduccionista que yo considere que sea la institución en el tratamiento de muchísimas cuestiones sobre la realidad, creo que esta definición le da al clavo y es capaz de englobar lo que la psicoterapia pretende desde los diferentes enfoques terapéuticos que existen.
Sin embargo, al empezar a ejercer como psicólogo en diferentes contextos (por allá en el 2016) , pero sobre todo acompañando a las personas en sus procesos terapéuticos, comencé a entrar en un conflicto sobre mi oficio que paso de ser teórico y de conceptualización en mi cabeza a uno verdaderamente vivido.
¿ Como habría de mantenerme “objetivo, neutral e imparcial” cuando día a día escuchando las historias de pacientes (durante mi tiempo en la clínica) y de consultantes (en consulta privada), se hace evidente que la causas de sus dolencias, malestares y conflictos muchas veces se fundamentan en la injusticia social, económica, racial, de genero o todas 4 al mismo tiempo?
Me explico. Existe una percepción en algunas personas de que la enfermedad mental ocurre como una suerte de posesión espiritual, como si el fantasma de la depresión, la adicción o de los trastornos alimenticios estuviesen flotando por el mundo esperando a tener un cuerpo al cual invadir. Desde esta postura la enfermedad mental aparece de la nada : “hmm quien sabe que paso”, “hmm se enloquecio” .
Otras posturas que se encuentran entre el publico son aquellas que se desprenden del orden neoliberal de la sociedad occidental: el pobre es pobre porque quiere, y en el mismo sentido el afectado mental es un afectado mental porque así lo desea o porque no hace nada para dejar de serlo.
Incluso desde la misma psiquiatría, con su “genial” manual diagnostico y estadístico DSM-V R (próximamente VI), pareciera abordar el tema como si se tratase de apariciones esporádicas de la naturaleza humana y por tanto es meritorio de ser catalogado como fenómeno, así , encuentra su lugar entonces en la contención de síntomas que no resultan adaptarse a los cánones productivos, estéticos y morales esperados de los contextos. Como si la aparición de la enfermedad mental fuera ajena a la historia contextual, como si todo fuera perfecto para el status quo.
Dirán ustedes – ¿aja y entonces? – pues que ninguna de las posturas planteadas, que parecieran ser las mas proliferas, reconoce que la enfermedad mental tiene una historia y un desarrollo, que el síntoma no es mas sino aquello suficientemente visible de todo un contenido histórico y experiencial vivido por quien lo padece.
Son todas posturas que no consideran : que para que Juanito se convirtiera en un adicto necesito que le pasaran cosas o que no le pasaran algunas, como es el caso de la gente con trauma por negligencia emocional. Que un niño de 10 años sufre ansiedad e insomnio por la presión social que implica pertenecer a una clase social alta donde se esperan de su parte solo ciertos comportamientos contrarios a su naturaleza. Que una mujer indígena tiene episodios psicóticos porque la desplazaron de sus tierras y ahora vive en las calles pidiendo dinero y apartada de su comunidad.
Puedo poner mil ejemplos, y en todos hacer evidente el factor común: las personas tenemos necesidades de toda índole y cada vez que exista algo que impida la satisfacción de dichas necesidades tanto físicas como psicológicas, estamos ante un escenario que nos acerca a la posibilidad de desarrollar enfermedad mental.
Toda situación sea un solo evento o sea algo mantenido en el tiempo que le impida la exploración, el desarrollo, y la expresión del si mismo a un ser humano puede estar convirtiéndose con en el tiempo un factor que sume para el desarrollo de una enfermedad mental.
Entonces, Para mi los enemigos de la salud mental y el bienestar psicológico de la humanidad, mas allá de las buenas o malas decisiones que tome un sujeto para vivir su vida, son muy claros (la guerra los engloba a todos):
– Autoritarismo
– Colonialismo
– Clasismo
– Violencia de genero
– Pobreza
– Exclusión
– Racismo
Dudo mucho que estas conclusiones a las que me ha llevado mi camino académico, de experiencia vital y profesional sean recibidas como neutrales o validas por la comunidad científica (tampoco me importa mucho). Es decir, son un reclamo directo al status quo: Mientras estas condiciones de existencia se mantengan en pie, van a seguir existiendo los sujetos con afectaciones mentales y seguirán multiplicándose.
¿Cual es mi propuesta como psicoterapeuta? pues que la terapia sea un espacio no solo de cambio de conductas y pensamientos para poder sentirse bien, sino que sea un espacio de liberación, de reconocimiento de aquello que ha llevado a los individuos hasta este punto, donde se entienda que el presente es un producto multicausal, donde se acepte lo que el mundo ha hecho de nosotros y lo que nosotros hemos hecho con eso.
Para poder cambiar, para poder crecer, para poder sanar, se necesita primero reconocer que es lo que somos, de qué barro estamos hechos y que golpes le han dado forma. Después de eso podemos empezar a darnos forma a nosotros mismos, a tomar direcciones sabiéndonos capaces de dirigir nuestros destinos con las herramientas que nos tocaron.
Sepan que los psicólogos no somos neutrales . la psicología es un campo de conocimiento realmente poderosos y subestimado por el público pero no por los dispositivos de poder institucional. Puede ser utilizada en favor o detrimento de la humanidad. Los psicólogos podemos cumplir el rol de policías del pensamiento (normalizadores) a favor del status quo o ayudar a la humanidad a alcanzar consciencia y libertad. No hay mucha neutralidad en ninguna de las dos.
M.U.P